Corrientes - La Historia Nacional
El Plan continental está en marcha
1814 - En junio el Directorio reemplaza a San MartÃn por el Brigadier José Rodeau en la comandancia del Ejército del Norte. San MartÃn habÃa pedido se contemple una licencia para el, puesto que está enfermo de úlcera de estomago y vomitaba sangre. El general ya pensaba en el cruce de los Andes.
San MartÃn se habÃa trasladado a Córdoba y dejó al coronel Fernández de la Cruz al mando de las tropas. Al conocer los realistas la derrota en la batalla del Buceo, abandonaron sus planes de conquistar las Provincias Unidas por la frontera norte e iniciaron la retirada concentrando sus fuerzas en el Alto Perú.
La gran imaginación de San MartÃn
Al poco tiempo de encontrarse San MartÃn en Tucumán, se dio cuenta que era imposible llegar a Lima, que en ese momento era el centro del poder realista, por el camino del Alto Perú. Cada ves que un ejército realista descendÃa del altiplano hacia los valles de Salta, era derrotado y, cada vez que un ejercito patriota ingresaba en el Alto Perú, era también aniquilado. Fue entonces que el General concibió la idea, que luego realizarÃa con éxito, de cruzar la cordillera y atacar la ciudad de Lima por el mar. Para mantener segura la frontera del norte bastaban las tropas salteñas al mando del general Güemes. El plan de conquistar el Perú por el PacÃfico era lo que él llamaba "su secreto", que era compartido por unos pocos amigos de la Logia Lautaro.
Capitulación de Montevideo
1814 - El 22 de junio el general Carlos MarÃa de Alvear al frente del ejército argentino, tras sitiar esta ciudad, recibió la rendición realista a las órdenes de Bigoder, con quien firmó la capitulación.
Gaspar Vigodet fue nombrado gobernador de Montevideo a fines de 1811, defendiéndola de los avances de los independentistas rioplatenses. El sitio a que fue sometido lo obligó a intentar una salida, pero fue derrotado por completo en la batalla del Cerrito primero, para finalmente capitular ante el ataque naval dirigido por Guillermo Brown que lo dejó sin apoyo naval, ante la retirada de la flota española. Esto lo obligó a negociar la entrega de la ciudad al general Carlos MarÃa de Alvear.
Durante los años siguientes Vigodet ejerció cargos algo difusos en RÃo de Janeiro, donde intentó perjudicar a Alvear, que estaba refugiado en esa ciudad después de su derrocamiento.
Al dÃa siguiente Alvear entró en Montevideo y el 24 partió a Las Piedras, donde cargó sobre el oriental Fernando Ortogués al que le liquida más de 200 hombres.
Convenio con Artigas
1814 - A principios de julio Artigas manda una delegación a Montevideo para buscar tratativas de paz ante el general Alvear. Desde el rechazo de sus diputados, el 20 de febrero de 1813, las relaciones estaban muy mal.
Allà se firma, el 11 de julio, un Convenio que fue aprobado por el Director Posadas, en el que: a) Buenos Aires reivindicarÃa a Artigas; b) quedarÃa como comandante de campaña del Uruguay; c) le será devuelto el regimiento de Blandengues; d) se elegirán nuevos diputados a la Asamblea; c) Artigas deja que Entre RÃos disponga de su gobierno; f) el gobierno de las Provincias Unidas será reconocido en todo el Uruguay.
En tanto Soler es designado gobernador de la Banda Oriental, para controlar a Artigas. No se puede ocultar las diferencias entre el lÃder oriental y Alvear, dado que muchos argentinos querÃan un arreglo con la Corona Española como una manera de evitar lo que parecÃa una inminente represalia de España con el retorno de Fernando VII. Pero Artigas no cedÃa en nada.
San MartÃn Gobernador de Cuyo
1814 - Por solicitud del general, el director Posadas lo nombra el 10 de agosto Gobernador Intendente de Cuyo, pues su estado de salud era delicado. En realidad San MartÃn se situaba en una posición muy conveniente para iniciar los planes que luego liberarÃan medio continente.
TardarÃa siete años para entrar en Lima. En tanto, a Buenos Aires llegaban las noticias de que Napoleón habÃa sido vencido y confinado a la isla de Elba.
El rey Fernando VII habÃa entrado en Madrid luego de seis años de cautiverio, siendo su primer acto de gobierno abolir la constitución de Cádiz y condenar a muerte a todo aquel que se opusiera a su soberanÃa.
Al poco tiempo restableció el Tribunal de la Inquisición. Hay mucha preocupación en el RÃo de la Plata, es que en ese momento la Revolución Sudamericana parece derrotada en todos sus frentes. Perdido Chile y el Alto Perú, con los realistas fuertemente establecidos en Lima; la revolución venezolana era vencida y sus lÃderes, BolÃvar y Mariño, se refugiaban en Cartagena; los liberales españoles perseguidos. Sólo en el RÃo de la Plata ondean los estandartes de la Libertad y la Independencia.
Mientras tanto San MartÃn es visitado en Córdoba por el General Paz, en el mes de septiembre, quien le confÃa su disconformidad con la Logia de Lautaro: está siendo influida por Alvear le dice.
El rey Fernando VII habÃa entrado en Madrid luego de seis años de cautiverio, siendo su primer acto de gobierno abolir la constitución de Cádiz y condenar a muerte a todo aquel que se opusiera a su soberanÃa.
Al poco tiempo restableció el Tribunal de la Inquisición. Hay mucha preocupación en el RÃo de la Plata, es que en ese momento la Revolución Sudamericana parece derrotada en todos sus frentes. Perdido Chile y el Alto Perú, con los realistas fuertemente establecidos en Lima; la revolución venezolana era vencida y sus lÃderes, BolÃvar y Mariño, se refugiaban en Cartagena; los liberales españoles perseguidos. Sólo en el RÃo de la Plata ondean los estandartes de la Libertad y la Independencia.
Mientras tanto San MartÃn es visitado en Córdoba por el General Paz, en el mes de septiembre, quien le confÃa su disconformidad con la Logia de Lautaro: está siendo influida por Alvear le dice.
Corrientes pide auxilio a Buenos Aires
En Corrientes el coronel Genaro PerugorrÃa en su carácter de delegado de Artigas invitó a los miembros del Congreso de Corrientes y del Cabildo para acordar el auxilio que pedirÃan a Buenos Aires, por si habÃa que enfrentar al caudillo oriental, quien no querÃa acordar con el Directorio una polÃtica de conciliación.
Aprobado el pedido de auxilio, aunque guardándose un riguroso secreto sobre lo ocurrido en la sesión, PerugorrÃa, simultáneamente y en forma secreta comienza a elaborar un plan diferente con los hermanos Fernández Blanco, Ferré, GarcÃa de Cossio y otros, con la idea de incorporarse a Buenos Aires.
El propósito oculto era una posición intermedia a las que sostenÃan Artigas por un lado, que querÃa un federalismo a ultranza y la postura del Director Posadas en otro sentido, que pretendÃa continuar centralizando el poder desde el puerto.
1814 - Sesión secreta en Corrientes – El 4 de septiembre PerugorrÃa invitó a los miembros del Congreso Provincial y del Cabildo para acordar el auxilio que pedirÃan a Buenos Aires, por si habÃa que enfrentar al caudillo oriental, quien no querÃa acordar con el Directorio una polÃtica de conciliación.
La reunión secreta, conjunta y extraordinaria que convocó PerugorrÃa, se efectuó el 9 de septiembre y llamó la atención de todos por lo anormal del hecho.
La razón era el pedido de ayuda hecho a Corrientes por Manuel Artigas, segundo de su hermano, porque las fuerzas directoriales situadas en la Banda Oriental y otras mandadas de Buenos Aires a Entre RÃos, se aprestaban a abrir hostilidades contra José Gervasio Artigas, luego del fracaso de las negociaciones entre él y el Directorio.
Después de los primeros momentos de indecisión y temor, la Asamblea sancionó el reconocimiento y el pedido de auxilio a Buenos Aires, aunque guardándose el mas riguroso secreto sobre lo ocurrido en la sesión, que fue a puertas cerradas, postergándose la publicidad del hecho, las comunicaciones del reconocimiento y el pedido de auxilio a Buenos Aires, hasta ver como evolucionaban los acontecimientos de Entre RÃos.
Corrientes es Provincia
1814 - Entre RÃos también, ambas son declaradas con ese rango el 10 de septiembre. El Director Supremo de las Provincias Unidas del RÃo de la Plata, Gervasio Antonio de Posadas, crea por decreto las dos provincias.
Para ello divide el territorio de Corrientes y nombra capital de la provincia de Entre RÃos a la población de Concepción del Uruguay. La región que actualmente ocupa la provincia de Entre RÃos habÃa comenzado a poblarse luego de la fundación de Santa Fe y la actual ciudad de Paraná ya era conocida a comienzos del siglo XVIII con el nombre de "La Bajada del Paraná".
Batalla de Rancagua
1814 - Los chilenos pierden su independencia al ser derrotadas las tropas de los generales O´Higgins y Carreras.
San MartÃn ya estaba instalado en Cuyo al pie de la cordillera. Del otro lado de los Andes la revolución del que se llamaba en aquel entonces "Reino de Chile", estaba en peligro: habÃa sido invadido por las fuerzas realistas del Virreinato del Perú y luego de varias batallas, las fuerzas patriotas al mando de O´Higgins y José Miguel Carreras eran derrotadas en la batalla de Rancagua el 1º de octubre, donde los ejércitos chilenos son aniquilados dejando abierto el camino a la capital, Santiago. El general Carrera con el resto del ejército cruzó la cordillera refugiándose en el territorio de Cuyo, gobernado por San MartÃn.
Combate de Marmarajá
1814 - Se libra el 4 y 6 de octubre y Manuel Dorrego derrota a Ortogués, lugarteniente de ArtÃgas.
Con esta acción empezaba la guerra entre el oriental José Gervasio ArtÃgas y el Directorio de Buenos Aires.
Manuel Dorrego, oficial de las tropas alvearistas cayó sobre el segundo de ArtÃgas, el capitán Ortogués en Marmarajá, derrotándolo completamente. Posadas dictó un decreto determinando que sean tratados como “asesinos e incendiarios” los que sigan al caudillo oriental.
Corrientes rompe con Buenos Aires
El Cabildo de Corrientes a instancias de Artigas, proclama la independencia de la provincia bajo el sistema federativo, y rompe relaciones con Buenos Aires.
Los portugueses invaden Corrientes y derrotan a los lugartenientes de Artigas que le salen al paso. Después de producido el feroz ataque el Brigadier Francisco Chagas Santos al mando de tropas portuguesas quemó, arrasó y destruyó pueblos, capillas y estancias, profanando lugares y sitios sagrados.
Todo hizo suponer que los naturales volverÃan a la selva, pero no fue asÃ. Casi unos 10.000 guaranÃes se empecinaban en la concentración o poblamiento de las ruinas de sus pueblos o en la cercanÃa de los mismos.
PerugorrÃa se levanta contra Artigas
1814 - Inicia el 19 de octubre desde San Roque, la campaña contra el caudillo oriental. Corrientes compartÃa sus ideas, pero deseaba integrarse a Buenos Aires.
Un joven martir: El coronel PerugorrÃa, que contaba con tan sólo 22 años, de San Roque se dirigió a Curuzú Cuatiá y tras tomar la ciudad encaró nuevamente hacia el norte, atravesando el rÃo Corriente hasta trabarse en lucha con las huestes de Blas Basualdo. PerugorrÃa, al frente de 150 hombres no pudo contra las fuerzas cinco veces mayor de los artiguistas y se rindió, pidiendo por la vida de sus hombres.
La decisión final de Artigas fue ordenar el fusilamiento de PerugorrÃa, lo que se cumplió en su campamento de Abalos el 17 de enero de 1815. Año en que Alvear sucedÃa a su tÃo Posadas en el Directorio.
Con la muerte de PerugorrÃa y posterior victoria de Fructuoso Rivera sobre las fuerzas directoriales en Guayabos, el 10 de enero de 1815 en la Banda Oriental, determinan y consolidaran la llamada Liga de los Pueblos Libres.
Protectorado de los Pueblos Libres
Esta institución de hecho –ya que no hubo pacto que le diera carácter jurÃdico–, de la que participan la Banda Oriental, las provincias del Litoral: Entre RÃos, Santa Fe, Corrientes y Misiones, y momentáneamente Córdoba, reconocerá al caudillo oriental José Artigas como su Protector.
Artigas y sus seguidores pretendÃan total autonomÃa para las provincias, similar al status que existÃa en los Estados Unidos. Se sugerÃa un presidente electo por voto popular y que no pueda ser reelecto; que el Congreso maneje las relaciones exteriores. El proyecto legislaba también sobre derechos individuales y el Poder Judicial. Casi todos sus principios, amén de errores técnicos, serán consagrados más tarde en la Constitución de 1853.
Las cuestiones legales que arguye la Asamblea sobre los certificados de los diputados orientales, fue un pretexto para neutralizar su ingreso a las deliberaciones.
Esto llevó a José Gervasio de Artigas a constituir el Protectorado de los Pueblos Libres, los que se asociaron bajo el predicamento del lÃder y sobre la base de sus propuestas. Fundamentalmente no estaban de acuerdo en que la capital se fije en Buenos Aires. Integraron este bloque polÃtico Corrientes, Santa Fe, Entre RÃos y la Banda Oriental, contando además con adhesiones individuales de diversas provincias. Este duro enfrentamiento duró prácticamente hasta la batalla de Cepeda. Por ello, estas provincias no participaron del célebre Congreso de Tucumán.
Basada en un sistema confederal de gobierno, no implicó de ninguna manera un intento de secesión de las otras provincias del RÃo de la Plata, pero sà desconocimiento y enfrentamiento por más de un lustro con las autoridades del Directorio.
Andresito desengañado Artigas
Desengañado por el Gral. José Gervasio Artigas, por la actitud neutralista del Paraguay y por la situación en que habÃan quedado los pueblos misioneros luego de los turbulentos sucesos del año 14, creyó oportuno nombrar Comandante General de Misiones a una persona capaz, de su entera confianza, que compenetrado de su ideario pacificase los pueblos, restableciese los derechos de los naturales y tratase de recuperar la integridad perdida, para que Misiones –como una Provincia más de la Liga–, contribuyese junto con sus hermanas a afianzar el sistema. Para ello, como dirÃa MartÃn de Moussy, tenÃa “un instrumento maravillosamente idóneo para ese papel”: el tape misionero, Andrés GuacurarÃ, su hijo adoptivo, a quien como tal habÃa criado y educado, permitiéndole incluso usar su apellido.
Originario de San Borja, Andresito nació un 30 de noviembre, de 1778 según algunos autores, cerca de 1783, conforme a otros. Joven se agregó al entorno de José Gervasio de Artigas quien, posteriormente, lo adoptará como su hijo, alrededor de 1796, cuando el caudillo oriental recorrÃa el “lejano norte” de la banda oriental.
SabÃa leer y escribir correctamente y su instrucción nada común para la época se completará cuando, siguiendo a su padre adoptivo, se incorpore al Cuerpo de Blandengues, donde adquirirá la experiencia necesaria para un dÃa, impensadamente, volver a su provincia natal a gobernarla.
En marzo de 1815, Andresito –como cariñosamente lo recuerdan los misioneros–, con un corto número de tropa, acompañado de su secretario y capellán, el franciscano Fray José Acevedo, sin contratiempos y con el beneplácito de sus connaturales, se instalará en Santo Tomé. Al poco tiempo, en abril, tendrá ya recuperados los pueblos del departamento de Concepción, que habÃan quedado ocupados por los paraguayos desde su invasión a fines de 1814. Dispuso, en los mismos, la realización de asambleas electorales, en las cuales, por mayorÃa de votos fueran elegidos los diputados a ser enviados al Congreso de Oriente o Arroyo de la China, convocado por Artigas.
Se inicia de esta manera el llamado periodo artiguista en la historia. El nombramiento de Andrés Artigas como Comandante General de Misiones no estuvo limitado únicamente a los 10 pueblos de los departamentos de Yapeyú y Concepción, que hasta ese momento habÃan estado sujetos a las autoridades de Buenos Aires, sino también a los pueblos del departamento de Candelaria que, desde 1811, estaban bajo “custodia” del gobierno de Asunción, criterio que se apoyaba en una realidad geopolÃtica heredada del tratado del 12 de octubre de 1811. El que en su artÃculo 4º otorgaba a Asunción la “custodia” del departamento de Candelaria, hasta que el Congreso resolviera la demarcación definitiva.
Recuperada Candelaria, la antigua capital de Misiones, no solamente serán ocupados –ya sin contratiempos–, los restantes pueblos de la margen oriental del Paraná: Santa Ana, Loreto, San Ignacio y Corpus, sino también el vasto espacio que se extendÃa hasta los lÃmites con Corrientes, en el Santa LucÃa, ocupado por los paraguayos desde 1811.
Nuevo Director Supremo
El 9 de enero de3 1815 asume como Director Supremo de las Provincias Unidas del RÃo de la Plata el general Carlos MarÃa de Alvear. Contaba con tal sólo 24 años y lo hacÃa en reemplazo de su tÃo Gervasio Antonio de Posadas.
El Cabildo asume el gobierno
Alvear desempeñó el cargo hasta el 21 de abril de ese año 1815 en que fue depuesto, sucediéndolo provisionalmente el general José Rondeau, aunque asumió como sustituto Ignacio Alvarez Thoma.
El Cabildo de Buenos Aires asume la representación popular, disolviéndose la Asamblea Nacional Constituyente.
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