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9 de Octubre - Aniversario de San Miguel, Corrientes

ANIVERSARIO DE SAN MIGUEL, CORRIENTES

9 DE OCTUBRE

Los pueblos de San Miguel y Loreto son hermanos por su idĂ©ntico origen misionero-jesuĂ­tico y Guarani. Ambos pueblos se fundaron con habitantes guaranies de las ex 15 reducciones jesuĂ­ticas que huyeron expulsados por la invasiĂ³n Portuguesa desde el Brasil al mando del brigadier FRANCISCO CHAGAS en el año 1.817.

Antes de ser atacadas las reducciones ubicadas en la costa del RĂ­o Uruguay, comenzaron el triste peregrinaje el 12 de septiembre de 1.817.

Esta peregrinaciĂ³n fugitiva, conduciendo en una penosa odisea, sus imĂ¡genes de factura jesuĂ­tica Guarini, cuya salvaciĂ³n buscaban al precio de sus propias vidas; a costa de cansancio y hambre entran en esta tierra de promisiĂ³n buscando vivir en paz y seguridad.

Los fundadores de San Miguel situaron al pueblo en el puesto de SANTA MARIA DE TRANQUERITA, fuertes lluvias y la altura y avances de los embalsados de los esteros de carambola, inundaron las inmediaciones de aquel emplazamiento, convirtiendo el vecindario en una isla. Obligados los vecinos a trasladar, buscaron otro lugar y lo asentaron en el paraje denominado MBOICUA (cueva de vĂ­boras).

El origen dispar de los pobladores, eran de diferentes reducciones, le dio al vecindario un sentido de divisiĂ³n que se veĂ­a en las elecciones anuales del Cabildo. En una de esas crisis los vecinos vencidos el 15 de Abril de 1.818, se trasladaron mas al sur y fuese por la topografĂ­a del lugar elegido o su inmediaciĂ³n a los caminos de las partes altas, resulto progresando y absorbiendo la actividad de la zona, quedando definitivamente en la hermosa incrustaciĂ³n geogrĂ¡fica en que es la loma en el que hoy esta la loma urbana de San Miguel.

Asentado el pueblo, levantaron la Capilla en veneraciĂ³n a SAN MIGUEL ARCANGEL con las demĂ¡s dependencias al estilo misionero , con el cementerio a su lado. En ese lugar, luego del traslado de la actual iglesia lo Ăºnico que queda es el monolito donde fuera sepultado el ex granadero de San MartĂ­n y luego sacerdote de estos pueblos, el FRI FRANCISCO REGIS ORTIZ (Pai Pajarito).

San Miguel y Loreto, adoptaron el rĂ©gimen polĂ­tico jesuĂ­tico por tradiciĂ³n, ya que los mismos fueron expulsados por el Rey de España en el año 1.717.

Como jefe de la poblaciĂ³n estaba el cacique JOSE IGNACIO BAYAHI y como secretario JOSE RAMON IRA.

El 2 de enero de 1.822 ambos vecindarios aceptan y juran depender de la BenĂ©fica Provincia de Corrientes a cuyo territorio deben permanecer naturalmente, se labra Acta de Acatamiento de la ConstituciĂ³n Correntina entonces vigente, sancionada el 11 de Diciembre de 1.821.

La adhesiĂ³n de San Miguel y Loreto se protocolizo en acto formal EL 9 DE OCTUBRE DE 1.827 durante el gobierno del brigadier DON PEDRO FERRE, el jefe y subsecretario del pueblo de San Miguel; cacique IGNACIO BAYAI y SECRETARIO, JOSE RAMON IRA, y el jefe del pueblo de Loreto, cacique JOSE IGNACIO GUAYRAYE, en la ciudad de Corrientes el llamado “tratado de incorporaciĂ³n a la provincia, de los pueblos de indios misioneros de San Miguel y Loreto”, mediante el cual ambas poblaciones pasaron a integrarse al resto de la provincia. Se deja constancia que vivieron de forma totalmente independiente por el tĂ©rmino de diez años. De allĂ­ se recuerde todos los años el 9 de Octubre como aniversario de su fundaciĂ³n.

DON JOSE RAMON IRA, corregidor de San Miguel, persona muy inteligente y capas, era uno de los personajes mas influyentes, poseĂ­a una gran autoridad sobre los habitantes del Ă©xodo Guarini, redacto y publico una proclama en Guarini.

El 5 de Noviembre de 1827 ocupo la jefatura del nuevo departamento de la Provincia del ParanĂ¡ el norte, con asiento en San Miguel DON FRANCISCO JAVIER LAGRAĂ‘A.

El rĂ©gimen polĂ­tico interno de San Miguel y Loreto siguiĂ³ siendo el de corregidores y Cabildo, pero el Gobierno de Corrientes por Ley del 27 de Junio de 1831 se establece el rĂ©gimen de Gobierno que tenĂ­an las demĂ¡s poblaciones de la Provincia.

E l 28 de Mayo de 1.890 se iniciaron los trabajos de mensura, como hoy los podemos conocer, estando a cargo del Gobierno el Vice-Gobernador EchavarrĂ­a y su ministro el DR Pedro C. Reina.

El Gobierno de la Provincia de Corrientes dispuso de acuerdo con las Autoridades EclesiĂ¡sticas que San Miguel y Loreto pasen a depender al igual que YaguaretĂ© Cora (actual ConcepciĂ³n) del cura de San Roque. Y su primer sacerdote fue FRANCISCO CARNICER, lo reemplazo el sacerdote FRANCISCO REGIS ORTIZ (PAI PAJARITO) al frente de la Vice Parroquia de San Miguel, que comprendĂ­a tambiĂ©n en su jurisdicciĂ³n a Loreto. La obra educativa y misionera de ese sacerdote fue inmensa y de gran anegdotorio, lo llamaban PAI Pajarito por su fĂ­sico menudo, llego a tener mucha popularidad y prestigio, siendo respetado y muy querido.

San Miguel, naciĂ³ bajo el mĂ­stico signo de la Cruz y en ese idealismo Cristiano viven sus hijos. Existen varias imĂ¡genes de hechura indĂ­gena jesuĂ­tica, preciosos y autĂ©nticos tesoros artĂ­sticos de la comunidad que son guardados como reliquias por sus pobladores. La imagen original de San Miguel esta tallado en madera por manos aborĂ­genes y actualmente se encuentra en la iglesia de Loreto.

La fe de los hijos de San Miguel, año tras año, ofrece su propio y autentico resplandor religioso popular y llega a su mas lucida culminaciĂ³n todos los 29 de Septiembre, en el que se reĂºnen con resplandor expresivo el pueblo y las imĂ¡genes de vĂ­rgenes y santos en reverente procesiĂ³n, en paseo solemne con cantos y oraciones.

Esto marca claramente dos lĂ­neas que caracterizan siempre a la poblaciĂ³n de San Miguel, primero zona totalmente rural con dedicaciĂ³n a la agricultura, ganaderĂ­a, ambos aprendidos de sus maestros, ademĂ¡s de una inquebrantable fe, motivo por el cual, al dejar sus antiguas tierras, se trasladan con distintas imĂ¡genes de VĂ­rgenes y Santos, por eso San Miguel lleva precisamente el nombre del ArcĂ¡ngel, ya que fue traĂ­da por los primeros habitantes.

Con el correr del tiempo, va urbanizĂ¡ndose muy lentamente, calles de tierras, arenal, tupidos bosques, grandes arboledas, y la presencia de carros, carretas y caballos daban un tinte totalmente colonial.

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