Corrientes - La Iglesia de la Cruz
El 3 de abril de 1588 el Adelantado Juan de Torres de Vera y Aragón funda la "ciudad de Vera", hoy Corrientes. Las Actas capitulares (registros oficiales del Cabildo civil), a partir de 1660, registran procesiones que se hacen con la imagen de Ntra. Sra. de la Merced y de la Virgen de Rosario hasta la Ermita de la Cruz del Milagro que se encuentra en la zona llamada Arazaty (hoy bajada del Puente General Belgrano). La Cruz del Milagro es venerada allà hasta 1730, año de su traslado al Solar actual.
Desde 1806, por disposición del obispo de Buenos Aires, mons. Benito de Lue y Riega, la fiesta en honor a la Cruz de los Milagros se celebra el 3 de mayo.
El Mes de Corrientes transcurre entre esas dos fechas significativas: la fundación de Corrientes (3 de abril) y la fiesta de la Cruz de los Milagros (3 de mayo).
El milagro de la Cruz
La tradición nos habla de un milagro ocurrido en fecha cercana a la fundación. La circunstancia del mismo serÃa la siguiente:
Los españoles construyen un fuerte en Arazaty que les sirve de base para la exploración del lugar y de su preparación para una futura ciudad. En cercanÃas al asentamiento los conquistadores colocan una cruz armada con dos trozos de urunday. Unos grupos de aborÃgenes atacan a los españoles quienes se ven forzados a quedarse en el fuerte y luchar para salvar sus vidas. Los aborÃgenes, que no pueden vencer a un puñado de hombres, e interpretando que la cruz serÃa el hechizo que los protege, procuran incendiarla. Pero, oh prodigio, aunque insisten una y otra vez, la cruz no entra en combustión. El milagro de la cruz consistirÃa entonces en la incombustión de la misma.
En los detalles del acontecimiento milagroso la tradición ya no es tan unánime, pudiéndose hablar de varias tradiciones. Porque a la incombustión una tradición agrega que un rayo habrÃa acertado y matado a los incendiarios aborÃgenes por lo que el resto habrÃa interpretado una intervención divina en favor de los españoles; y en definitiva a favor de la paz. Otra tradición, en vez de un rayo, habla de un "tiro de arcabuz", el que habrÃa sido interpretado como un rayo, procedente igualmente de la divinidad.
A lo largo de nuestra historia son muchos los que han pensado que el milagro -más que la presencia de un rayo, de un arcabuz, y de la misma incombustión- serÃa la paz; o sea, la posibilidad de que españoles, criollos y aborÃgenes pudieran establecer progresivamente una convivencia ¡con muchas dificultades! pero hacia una progresiva pacificación.
El valor de la Cruz
La cruz es un sÃmbolo importante en sà mismo. Resume la fe en Jesucristo como Hijo de Dios, verdadero Dios y verdadero hombre, que dio su vida por nosotros en el árbol de la cruz y luego resucitó de entre los muertos. La cruz es sÃmbolo no solamente de sufrimiento y dolor sino también de vida y de resurrección. Esa es la razón por la cual todos tenemos una cruz en nuestras casas; y el por qué colocamos cruces en los cementerios: por la esperanza de vida nueva, de resurrección.
La Cruz de los Milagros, como toda cruz tiene ese primer sentido. Pero además, la Cruz de los Milagros es una reliquia, al tratarse del madero bajo cuya sombra nace y crece la ciudad de Corrientes. Por ese solo motivo la Cruz merece cuidado y respeto. Se la llama también "la cruz fundacional" porque se tratarÃa, según algunos, de la plantada con motivo de la fundación de la ciudad. Más allá de si corresponde a la verdad histórica o no, para nosotros los correntinos es "fundacional" en cuanto inspira un sentir común (junto con la Virgen de ItatÃ) y simboliza la primera evangelización.
Y en cuanto a la palabra "milagro" habrÃa que recordar que a muchos favores divinos e intervenciones de la providencia son llamamos milagros (en sentido amplio). Asà decimos que, por ejemplo en un accidente, "nos salvamos de milagro" sin intención de afirmar la suspensión de alguna ley natural por parte de Dios. Porque un milagro (en sentido estricto) es, precisamente, la suspensión de una ley natural. Cuando hablamos de la Cruz de "los Milagros", nos estamos refiriendo a todos los beneficios, gracias e intervenciones de la providencia, que con toda razón, podemos llamar MILAGROS (aunque no hayan leyes naturales suspendidas).
Luminarias y procesión
Cada año, el 3 de mayo, los correntinos tenemos la dicha de celebrar la fiesta de la Cruz de los Milagros. En las vÃsperas (dÃa 2), cuando empieza a caer la noche, se practica las LUMINARIAS: en nuestras casas encendemos siete velas por "las siete puntas" de la ciudad de Corrientes y para honrar la Cruz que la protege. En realidad no importa si se encienden siete o menos (algunas familias encienden tres: o por la SantÃsima Trinidad, o por la fecha de la fundación de la ciudad). Lo interesante es participar y continuar con una tradición que tiene su significado. En efecto, las velas encendidas nos recuerdan a Cristo, que es la luz del mundo; nos recuerdan los dÃas en que no existÃa la luz eléctrica y la gente encendÃa velas y faroles por donde iba a pasar la procesión y asà iluminar el camino.
El 3 de mayo participamos con entusiasmo de las distintas celebraciones, especialmente de la procesión y posterior misa.
Hace unos años que la auténtica Cruz no es sacada de su retablo por una cuestión de preservación. Aunque se encuentra en buen estado debemos cuidarla: es el madero histórico que las próximas generaciones tienen el derecho de contemplarla y de seguir creciendo a su sombra. Pensemos que se trata de, nada más y nada menos, que de la cruz que acompaña la historia de la ciudad de Corrientes desde sus comienzos; se trata de un madero con una ya larga historia.
"Iglesia de la Cruz", 1910 Corrientes Capital. Fotógrafo sin identificar.
Traslado de la Cruz
Para salvar la cruz de los ataques de tribus nómadas, y para tenerla un poco más cerca, pueblo y autoridades la trasladan al Solar actual el viernes 10 de marzo de 1730 (a las 3 de la tarde). Para cobijarla construyen una primera capilla. Por el deterioro de ésta en 1808 se inaugura una nueva. Casi cincuenta años después se mejora esa capilla y se le agrega algunas cosas, como por ejemplo un campanario.
El Curato de San José.- El 19 de diciembre 1825 la autoridad eclesiástica con sede en Buenos Aires crea el Curato (parroquia) de San José que luego es aprobado en Corrientes por el gobernador Pedro Ferré el 10 de marzo de 1826. Se proyectaba la construcción de un templo para el Curato de San José, pero provisoriamente se le asigna como sede la Iglesia de la Cruz de los Milagros. En efecto, en el primer libro de bautismos de San José (que está en la Cruz) dice: "El dÃa quince de marzo de 1826 yo el Dr. Don Vicente Fernández Blanco, Cura Rector, Vicario y Juez eclesiástico del Curato de la feligresÃa de San José, bauticé solemnemente en la Iglesia de la Cruz de los Milagros (asignada provisionalmente por iglesia parroquial de dicha feligresÃa) a ..." (Libro I, pág. 1). Pero la parroquia "San José" nunca tuvo templo propio. Y el 3 de diciembre de 1872 es suprimida; en efecto, en ese fecha se cierra el registro de los bautismos y los libros son entregados a la Iglesia Matriz (hoy Catedral).
En el tiempo del Gobernador Ferré se anexa al Santuario de la Cruz de los Milagros un cementerio. Es clausurado casi al mismo tiempo que el Curato mencionado.
Debido a la importancia de la Cruz de los Milagros en la vida de la ciudad de Corrientes el Gobernador Ferré inaugura el Monumento a la Cruz de los Milagros el 4 de mayo de 1828, el mismo que actualmente se encuentra en la bajada del puente General Manuel Belgrano.
El templo actual
El 3 de mayo de 1888, durante la celebración del tercer centenario de la ciudad de Corrientes, se coloca la piedra fundamental del templo actual. Este es bendecido y consagrado el sábado 5 de junio de 1897 por el Obispo de Buenos Aires, Monseñor Uladislao Castellanos.
Debido al deterioro de la construcción desde 1907 a 1911 la Cruz es guardada en la Iglesia Matriz (hoy Catedral).
El 3 de febrero de 1910 el Papa PÃo X crea la Diócesis de Corrientes que abarcaba toda la Provincia y el territorio nacional de Misiones. El 4 de junio del año siguiente Luis MarÃa Niella es consagrado primer obispo de Corrientes. Una de sus primeras decisiones es la refacción del templo y el traslado de la Cruz. En una carta pastoral a toda la feligresÃa Niella dispone que "el (domingo) 3 de septiembre, a las 3 ½ p.m., en solemne i grandiosa procesión, rezando el santo rosario, i sin banda de música, ni repiques, ni ruidos extraños, sea trasladado nuestro lábaro santo acompañado de todo nuestro clero secular i regular i de todos los fieles de esta ciudad". Además, en dicho Auto, el Obispo pedÃa oraciones por la nueva Diócesis y por sus intenciones. (Primer Libro de Decretos, pág. 7, 31 de agosto de 1911)
El templo contaba con dos hermosas torres y una cúpula. Pero allá por 1912 son derribarlas por el peligro de derrumbe. En su estado actual el templo carece del esplendor de los primeros tiempos de su inauguración.
El 1 enero de 1914 comienza a funcionar la parroquia La SantÃsima Cruz de los Milagros que el 19 diciembre del año anterior creara el mismo Niella.
La Cruz y la Virgen de ItatÃ
Las dos grandes devociones de los correntinos católicos son: a la Cruz de los Milagros y a la Virgen de ItatÃ. De hecho, la cruz está incluida en el escudo de la Provincia y en el de la Municipalidad; y la imagen de la Virgen de Itatà se encuentra por todos lados: en las casas de las familias y en casi todas las oficinas públicas.
Del 8 al 20 de julio de 1900 la imagen auténtica de Ntra. Sra. de Itatà es trasladada en barco hasta la ciudad de Corrientes para su coronación pontificia. Es depositada y venerada en la Iglesia Matriz (la actual Catedral). El 16 de julio, por la mañana, es traÃda hasta el atrio de este templo de la Cruz. Ese dÃa, en solemne ceremonia, el obispo Rosendo de la Lastra y Gordillo deposita la corona, bendecida por León XIII, sobre la cabeza de la imagen. Este templo, construido para cobijar el madero de la Cruz de los Milagros, tiene el privilegio de ser la sede de la coronación pontificia de la Imagen auténtica de la Virgen de ItatÃ.
El 23 de abril de 1918 el Obispo Niella proclama a Nuestra Señora de Itatà PATRONA y PROTECTORA de Corrientes. Y como Patrona y Protectora es traÃda en septiembre de 1954 para la consagración de la Diócesis al Inmaculado Corazón de MarÃa. En efecto, el domingo 12 de septiembre, mons. Francisco VicentÃn, segundo Obispo de Corrientes, consagra la Diócesis a la SantÃsima Virgen en este Solar Histórico. Treinta misioneros realizan una gran misión teniendo como sede La Sma. Cruz de los Milagros. Una tercera vez -en automóvil-, en 1960, cuando se celebra los cincuenta años de la Diócesis y las bodas de plata de ordenación episcopal de mons. VicentÃn. Esta vez son cincuenta los misioneros que se hacen presentes en los distintos barrios de la ciudad para las Misiones Generales. Antes de la ciudad misionan en el interior. La imagen de la Virgen de Itatà es traÃda también en 1965, para la conclusión de otra Misión General.
Hacia el centenario de la diócesis de Corrientes (1910-2010)
Son todos momentos importantes y culminantes en la vida de los correntinos. Y en ellos se pudo ver unidos los dos grandes sÃmbolos de Corrientes: la Cruz de los Milagros y la Virgen de ItatÃ. Del mismo modo los unimos en toda nuestra preparación para el centenario de la diócesis de Corrientes.
Fuente: http://www.cruzdelosmilagros.org
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