Concepcion del Uruguay - La Barraca Americana

La Barraca Americana 

Hacia 1870, año del asesinato del Gral. Urquiza, el volumen del 

comercio con EE.UU., era considerable y sostenido, a través de la firma "A. B. Morton & Sons" de Baltimore. 

Ante la desaparición de Urquiza, con la consiguiente instabilidad política y económica de E. Ríos, Hufnagel, (capitán de un buque dedicado al comercio marítimo) y Plottier (agente de compras zonal de la empresa norteamericana) decidieron la fundación de una casa comercio en base a una sociedad entre ellos y la empresa de Baltimore. 

La misma se estableció a fines de 1870 en Paysandú. En poco tiempo la firma se expandió a Concordia y Concepción del Uruguay, donde se dedicaron al comercio de:materiales de construncción, azúcar y harina de barricas, artículos de almacén naval, artículos para la agricultura, maderas, muebles, carrocerías, combustibles, máquinas de coser, etc.

Contaba con un ferrocarril interior propio, del tipo "Decauville" empalmado al ex F.C.N.G.U., con un total de 485m de vías de 86cm de trocha. Sobre estas vías se desplazaban 13 zorras y una grúa a vapor, empleadas para el movimiento interno de mercaderías.

También existía un aserradero de maderas, completo, con equipo de aspiración de virutas en cada máquina y un taller de afilado de sierras y herramientas. 

El conjunto tenía su propia usina generadora y transformadora de energía eléctrica.El edificio de Concepción del Uruguay se ubica en plena zona portuaria. Su construcción data de 1910 aproximadamente, realizada por Santiago Giacomotti. El conjunto consta de dos plantas, que funcionaba como administración y ventas de la barraca. Las tres grandes naves: dos de 76 x 13m y una de 61 x 13m, constituían los depósitos. Estas instalaciones se complementan con otras, también con entrepisos y sótanos. 

Dos viviendas que funcionaban para alojamientos de directivos completan el conjunto.

La arquitectura del conjunto y sobre todo sus grandes depósitos, responde a la mejor tradición funcional de origen inglés. Los muros portantes, de gruesa mampostería de ladrillos de 

máquina, importados; las estructuras de entrepisos de perfilería 

metálica de gran porte, conforman un ejemplo característico de 

la arquitectura comercial-industrial portuaria que se desarrollo en nuestro país hacia fines del XIX.