La Siesta Entrerriana
"Perseguida por el fuego de un caliente sol de Enero
se dirige al trote largo la hacienda hacia el tajamar
en tanto que un perro duerme á la sombra del alero
y la chicharra interrumpe su monótono cantar.
En la ramada descansa, bien cuidado, el parejero
que es el crédito del dueño y el orgullo del lugar,
y con la culata en tierra alza su vara un tumbero,
y hacia el charco de aguas verdes van los patos á nadar
De pronto se oye un galope.
Sacudiendo la pereza que le domina, alza el perro con premura su cabeza
y con un largo ladrido lanza un toque de atención.
Y mientras cruza un jinete por la cuchilla lejana
los rasgados ojos negros de una morocha entrerriana
se pierden, allá á lo lejos, en curiosa indagación"
ANIHAL MARC. GIMÉNEZ.