Estancia Las Gamas. La Forestal. Santa Fe.

ESTANCIA LAS GAMAS (Norte de Sta. Fe)

Esta antigua estancia que perteneció a la Compañía inglesa “La Forestal”. Su chalet principal, de estilo victoriano, fue construido en 1910 y destinado a la residencia de las familias de los directivos locales de empresa.

Allí se centralizaba la contabilidad, no solo del propio establecimiento sino también de otras estancias de La Forestal: “La Golondrina”, que estaba más al norte, “La Aurora”, que estaba cerca de Basail, en la provincia del Chaco, “Santa Lucía” y “San Roberto”, cerca del Km. 38.

En ella se contaba con servicio de agua corriente, cocinas a leña, agua caliente en todas sus dependencias y luz eléctrica, que era producida por generadores propios que proveían tanto a las casas como a las oficinas.

Ademas tenia canchas de tenis, de futbol y tambien de Polo. En la actualidad posee un parque de 5 hectáreas.

Todos los emprendimientos de La Forestal tenían un mismo sistema de organización, ya sea en los pueblos o en las estancias. Había un gerente, que era el cargo más importante aunque el “trabajo real” estuviera a cargo del contador y el mayordomo. El contador tenía a su cargo a los empleados administrativos y se ocupaba de registrar el ganado, hacer el control de los empleados y liquidar los salarios. Aquí, recuerda que su padre tenía permiso de portación de arma, la que llevaba consigo cuando iba a retirar los fondos en el banco de Vera para pagar jornales, por tratarse de mucho dinero. El mayordomo, con quien colaboraban el primer mayordomo, el segundo y el aprendiz de mayordomo, tenía también autoridad sobre el capataz de campo y el capataz de playa. El de campo estaba a cargo de la “mensualidad” que era el lugar donde vivían los obreros de campo solteros, conocido también como “soltería”.

Cerca de la soltería se ubicaba el tambo, desde donde se realizaba la provisión de leche y sus derivados al personal de la empresa. Igualmente, Las Gamas era el centro de faenamiento para el abastecimiento de carne. El ganado era traído hasta allí, para el pastoreo, un mes antes de su faenamiento, desde otros establecimientos y desde allí se proveía, también, a los obrajes adonde mandaban diariamente los suministros a través de las “zorras” que circulaban por las líneas férreas tendidas por La Forestal para la conexión entre los distintos centros de producción.

Bajo el control del mayordomo estaban, además, la carpintería y la herrería, ya que entre sus responsabilidades estaba la de controlar la confección de los postes destinados al alambrado, los portones y los bebederos, entre otros elementos indispensables para el funcionamiento de la estancia. El capataz de playa tenía a su cargo la limpieza y cuidado de la estancia, los parques, los patios de cada una de las casas, los alrededores de las oficinas y las calles interiores.

Para tomar un empleado o un obrero, se realizaba un contrato por tres meses, tiempo en que el aspirante estaría a prueba, aprendiendo las que serían sus labores en el lugar. Si al cabo de ese tiempo no se lograban los objetivos, no se lo hacía efectivo.