Receta de buñuelos jujeños

La mejor Receta de buñuelos jujeños, ¡te la contamos aquí! Los buñuelos jujeños son una delicia tradicional de la provincia de Jujuy, en el norte de Argentina. Esta receta es una muestra de la rica y variada gastronomía jujeña, que combina ingredientes simples y accesibles para crear un sabor único y reconfortante.

Receta de buñuelos jujeños

Los buñuelos son perfectos para acompañar un mate en la tarde o como un postre especial, decorados con la distintiva miel de caña. ¡Vamos a prepararlos!

Cómo preparar Receta de buñuelos jujeños

Para preparar estos deliciosos buñuelos, vas a necesitar:

Ingredientes

Masa:

1 kilo de harina 0000

50 gramos de levadura

2 huevos

400 cc de leche tibia

500 cc de agua tibia

2 cucharaditas de sal

2 cucharaditas de azúcar

Ralladura de limón

Fritura:

Aceite o grasa para freír

Preparar la Masa:

En un bol grande, disolver la levadura con un poco de leche tibia y una cucharadita de azúcar. Dejar reposar por unos 10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa.

En otro recipiente, batir los huevos y añadir la leche tibia restante.

En el bol de la levadura, agregar la harina, la sal, el azúcar, la ralladura de limón, y la mezcla de huevos y leche.

Incorporar el agua tibia poco a poco mientras se mezcla, hasta obtener una masa suave y homogénea.

Amasar bien la masa durante unos 10 minutos hasta que esté elástica y no se pegue a las manos.

Cubrir el bol con un paño limpio y dejar reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Formar los Buñuelos:

Una vez que la masa haya leudado, tomar porciones pequeñas y formar bolitas del tamaño de una nuez.

Colocar las bolitas en una superficie ligeramente enharinada y dejarlas reposar durante 10 minutos para que se relajen.

Freír los Buñuelos:

Calentar abundante aceite o grasa en una sartén profunda o una freidora a 180°C.

Freír las bolitas de masa por tandas, evitando sobrecargar la sartén. Cocinar hasta que estén doradas y crujientes por fuera, asegurándose de que el interior esté bien cocido.

Retirar con una espumadera y colocarlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Colocar los buñuelos en una bandeja y rociarlos generosamente con miel de caña.

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