La Leyenda del Salto Encantado
LEYENDA DE SALTO ENCANTADO
Cuenta la leyenda que en la selva de Misiones vivÃan dos trÃbus enemigas. El cacique de una era Aguará y de la otra JurumÃ. Aguara tenia una bellÃsima hija Yete-Ã. Era pretendida esposa por todos quienes la conocÃan y muchos caciques de la región ofrecÃan inmensas riquezas por su mano.
Jurumà el feroz enemigo, tenia un hijo Cabure-à este era famoso por su valentÃa y destreza en la guerra y en la caza.
Quiso el destino que ambos jóvenes se conocieran un dÃa en estas cirscuntancias:
Cabure-à Recorria la selva en busca de caza cuando fue atraÃdo por el grito de terror de una joven, corrió hacia allà y en un claro del Monte vio la hermosÃsima Yete-à a quien no conocÃa a punto atacada por un yaguareté . Cabure-à clavo su lanza con certeza en el corazón del animal , su sapucay triunfal anuncio la muerte de la fiera.
El amor entre los jóvenes nació en ese momento como por un mágico encantamiento.
Pero… ¡Oh Dolor! Cuando se enteraron quienes eran.
Sus tribus no admitieron este amor y volvieron a luchar sangrientamente.
Yete-à corrió hacia el campo de combate derramando lagrimas de angustia que al tocar el suelo iban formando un cristalino Hilo de Agua.
Cuando Cabure-à lo vio en lo alto de una loma, corrió hacia ella y la tomo en sus brazos.
Los guerreros de Aguará dispararon sus flechas hacia Cabure-à y los de Jurumà hacia Yete-Ã
En ese instante truenos ensordecedores hicieron temblar el cielo y la tierra.
El suelo se abrió como para cobijar a los enamorados muertos, y en ese lugar los asombrados combatientes vieron caer las aguas del arroyo formado por lagrimas de Yete-Ã.
Tupa con su poder sobre todas las cosas habÃa creado el «Salto Encantado». En recuerdo de los hijos que se amaron Jurumà y Aguará no volvieron a luchar.
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