Empedrado - Historia

Empedrado, a partir de su reconocimiento como pueblo, se inicia un nuevo proceso de desarrollo y despegue, con su organización política institucional, social, cultural y económica, que lo incorpora al concierto de los pueblos más importantes de la provincia.
Por su parte, Manuel Florencio Mantilla documenta la fundación de empedrado de la siguiente manera: Existía una forma de ranchería alrededor de la capilla, que los vecinos consagraron al señor hallado.
Al principio de 1826, el gobierno compra a Dionisio Suárez un terreno de 1500 veras en cuadro para el pueblo de empedrado (fue una plaza cuadrada y dos calles paralelas a cada costado de una cuadra cada una). La ley del 14 de septiembre de 1926 aprobó los actos del gobierno.
Denominase al pueblo “Capilla del Señor”, en 1827 en el mes de noviembre tuvo su primer escuela. Empedrado, emprende desde ese momento una marcha sin prisa, pero sin pausa en el derrotero para alcanzar el sitial que le tiene reservado en el consenso de los pueblos.
Empedrado comúnmente llamado “la Perla del Paraná” conserva el estilo arquitectónico de lejanas épocas. Sus altas barrancas le han concedido justa nombradía.
El Señor Hallado
Felipe Olivera vecino del lugar, iba en peregrinación religiosa a Itatí, a cuya patrona popular, la virgen milagrosa, había ofrecido y prometido una caminata hasta su altar, con una joya si lo asistía en un trace difícil de la vida, del que salió bien.
Era tiempo de grandes calores, fatigado el peregrino quedo a descansar a la sombra de un árbol corpulento y frondoso. Durmió y al volver del sueño distrayendo la mirada en la hermosura del árbol protector, vio un crucifijo atado entre las ramas. Adoro su hallazgo, lo bajo con reverencia, lo llevo a Itatí, el cura del lugar declara aquello un milagro.
El regreso a empedrado fue ya acompañado por creyentes en el señor hallado, allí en pomposa función de la iglesia matriz se ratifico la opción del cura de Itatí; desde ese entonces quedo establecido el poder divinal del señor hallado, el sitio que la tradición marca como aquel que fuera hallado la imagen, ese lugar denominado el sombrero.
El crecimiento de la población en torno del rancho de olivera y la divulgación del culto del señor hallado hicieron necesaria la construcción de la capilla que fue autorizada y construida en 1807.
Veinte años después se construyo en el mismo terreno una mas grande, que con sucesiva y periódicas refacciones llego hasta 1911 año en el que fue inauguró el actual templo parroquial, obra del Sacerdote S Carrella.
Los años han pasado las capillas ya no existen, pero el feliz hallazgo de Olivera perdura intacto en el altar mayor de la actual iglesia y en el corazón de todos los empedradeños.

(nextPage)

La Mansion de Invierno.

Aunque este articulo no tiene mucho que ver con el tema marítimo, si tiene que ver con las antiguas historias del Paraná, que son poco conocidas.
Durante el auge de la "Belle Époque", a principios del siglo XX, un grupo de inversores de Buenos Aires decidio construír un hotel de lujo al modelo de Mónaco, para que la gran sociedad porteña pudiera pasar sus vacaciones durante el invierno de Buenos Aires y lo mismo hicieran los europeos que visitaran nuestras exóticas costas.
Para ello edificó una enorme mansion, llamada desde entonces "La Mansion de Invierno" y lo inauguró en 1914, con un edificio de cuatro pisos con dos subsuelos, unido a un casino por un largo pasillo cubierto de Vitreaux donde crecían plantas exóticas y muy llamativas.
El mobiliario fué traído desde Paris, la porcelana de Florencia y la cristalería de Murano. Toda la decoracion mostraba el mayor lujo disponible de la época. Los visitantes serían traídos por los lujosos buques de la Mihanovich y desembarcados a corta distancia del edificio, en un rápido viaje desde Buenos Aires.


Lamentablemente estos visionarios inversores no contaban con la 1ª Guerra Mundial, que cortó de plano el lujo y dispendiosidad de la época y el hotel debió cerrar sus puertas a los tres meses de haber abierto. El suntuoso mobiliario fué vendido, al igual que la vajilla, cristalería y todo lo que se podia rescatar, parte del mismo fué a parar al Hotel Bristol de Mar del Plata, incluso las grandes luminarias.
El edificio se demolió en parte y el resto lo hizo la naturaleza misma, dejando sólo ruinas. Las mismas estan dentro de una propiedad privada, cercanas al rio Paraná; al ser restringidas las visitas, alrededor de la Mansion de Invierno se han tejido todo tipo de leyendas urbanas, distintas en cada ciudad de Corrientes donde se hable de la misma. Aún los mismos habitantes de Empedrado donde está situada no conocen bien este sitio, aunque sería un valioso recurso turístico, bien aprovechado.
 

Hoy las ruinas son dignas de una pelicula de Indiana Jones, con trozos de mampostería y marmoles de Carrara emergiendo entre la espesa vegetacion, cual un templo Maya .

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.